Los extintores son dispositivos portátiles diseñados para combatir incendios de manera rápida y eficaz. Funcionan liberando un agente extintor, como agua, espuma, polvo químico o dióxido de carbono (CO2), sobre el fuego para extinguirlo o controlarlo. Estos agentes actúan enfriando el fuego, sofocándolo o interrumpiendo la reacción en cadena que lo mantiene.
Los extintores están diseñados para ser manejados fácilmente por una sola persona y están disponibles en una variedad de tamaños y tipos para adaptarse a diferentes tipos de fuegos y entornos.
Son una parte fundamental de cualquier plan de seguridad contra incendios y proporcionan una primera línea de defensa en caso de emergencia.
Este tipo de extintor utiliza agua como agente extintor y es efectivo para apagar incendios de clase A, que involucran materiales sólidos como madera, papel y tela. El agua enfría el fuego, eliminando el calor y sofocando las llamas.
Es efectivo para incendios de clase A, B y C, que incluyen materiales sólidos, líquidos inflamables y equipos eléctricos energizados. El polvo químico actúa inhibiendo la reacción en cadena del fuego y enfriando las superficies calientes.
Contiene una mezcla de agua y un agente espumante que se pulveriza sobre el fuego. La espuma forma una capa sobre la superficie del líquido inflamable, evitando la liberación de vapores y sofocando las llamas. Es efectivo para incendios de clase A y B.
Utiliza dióxido de carbono comprimido como agente extintor. El CO2 elimina el oxígeno del fuego, sofocando las llamas y evitando su propagación. Es adecuado para incendios de clase B y C, así como para incendios eléctricos.
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La vida útil típica de un extintor varía entre 10 y 15 años, dependiendo del tipo y del fabricante. Se recomienda revisar la etiqueta de vencimiento del extintor para determinar su fecha de caducidad.
Es importante realizar inspecciones regulares y mantenimiento para garantizar su funcionamiento óptimo y su durabilidad a lo largo del tiempo.
Los extintores deben someterse a inspecciones visuales mensuales realizadas por personal capacitado. Además, se recomienda una inspección anual más detallada por un profesional certificado, que incluya pruebas de presión y peso, así como cualquier mantenimiento necesario.
Durante la instalación y mantenimiento de las bocas de incendio, nuestro equipo sigue estrictas medidas de seguridad para proteger a nuestros trabajadores, a sus instalaciones y a las personas que las ocupan. Esto incluye el uso de equipos de protección personal y el cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos.
En la Comunidad Valenciana, la normativa aplicable para la instalación y mantenimiento de extintores se rige principalmente por la normativa nacional, como el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), además de regulaciones locales y municipales.
La cantidad y tipo de extintores requeridos dependen del tamaño, la ocupación y los riesgos de incendio específicos de su establecimiento.
Se recomienda realizar una evaluación de riesgos con un profesional capacitado para determinar las necesidades de protección contra incendios de su propiedad.